febrero 22

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LK Movimiento Inteligente®, medicina del cuerpo, la mente y la emoción.

Cuando me preguntan qué es LK Movimiento Inteligente®, muchas veces me faltan palabras para explicarlo.

Se abre frente a mí un universo de posibilidades porque comienzo a “sentir” en mi cuerpo (y en mis recuerdos) los efectos de su práctica, y eso es algo que me emociona, hasta me conmueve.

Me dificulta poder explicar qué es exactamente, no tanto por su significado literal (algo que puedo escribir en breves líneas y repetir la definición estándar), sino por el tremendo impacto que ha tenido en mi vida.

Desde que conozco el método mi existencia se ha transformado, permitiéndome expresar mis mejores potenciales, disminuir y hasta sanar dolores, mejorar mi postura, mejorar mi memoria, cambiar el miedo por valor y finalmente sentir que la expansión de conciencia y posibilidades de movimientos corporales es infinita en mí y en cualquier ser humano.

Lea Kaufman

LK Movimiento Inteligente® es un sistema de conciencia corporal desarrollado por Lea Kaufman, uruguaya, ingeniera en sistemas, actriz, bailarina, educadora somática y maravillosa mujer que con valentía se ha atrevido a dar a conocer esta técnica a través de videoclases que generosamente ha compartido desde hace más de 10 años en YouTube, a través de Movimiento Inteligente TV.

Lea desarrolla su propio método basado en el Método Feldenkrais de conciencia corporal, desplegando un modelo de educación somática amigable y sencillo, pero con gran poder

Integra de manera asombrosamente clara cómo nuestro cuerpo es un todo, y que lo que le afecta a una parte de él, le afecta al cuerpo completo. 

Es así como, a partir de esta premisa, LK Movimiento Inteligente trabaja de tal manera que, si logras hacer que una parte de tu cuerpo sea más eficiente, el efecto ocurre para la totalidad del cuerpo, mejorando también la eficiencia mental y emocional.


Mi historia

En mi historia personal, conocí LK Movimiento Inteligente® a través de unas clases de YouTube, buscando mejorar mi técnica de ballet clásico, frustrada por mi poca flexibilidad para realizar algunas posturas específicas.

Con el tiempo, supe darme cuenta que el problema no era de elongación.

Había algo más de fondo que me impedía realizar correctamente esas posturas.

Luego de comenzar a practicar algunos minutos su técnica y ver el cambio que ocurrió en mi cuerpo, quedé sorprendida.

Recuerdo con alegría notar avances en ballet como nunca antes había tenido, llamando la atención de varias de mis compañeras de ballet, las que rápidamente comenzaron a practicar también los movimientos para mejorar su técnica.

De pronto sentí que esto debía saberlo todo el mundo.

Quise saber cómo es posible que movimientos tan pequeños, con tan poco esfuerzo, pudieran provocar un efecto tan potente en mí.

¿Cómo era posible que la clave para mejorar mi flexibilidad, no fuera hacerme sufrir, sino todo lo contrario? 

Quería saberlo todo, para poder compartir esta información tan increíblemente valiosa con todos los que estuvieran a mi alcance.


Mi formación

Comencé mi formación con Lea Kaufman para ser Maestra de LK Movimiento Inteligente®, practicando todos los días sistemáticamente las clases.

Algunas me resultaban geniales, me sentía libre, expandida, ágil y flexible.

Otras me fueron abrumadoras, conectándome con partes de mi historia personal que yo creía superadas y que de hecho había olvidado y que aparecían ante mí mientras practicaba los movimientos.

En algunas clases escapaban de mí sollozos desgarradores, reviviendo dolores del ayer como si me estuvieran pasando hoy… 

Comencé a comprender mucho sobre mí, mi historia personal y cómo esa historia era la que constituía mi cuerpo literalmente.

Y comencé a entender la base, la razón, por la que habían posturas en ballet que me eran tan difíciles.

El problema, como ya sabía, no era la elongación.

Eran contracciones musculares innecesarias que tenía arraigadas desde lo más profundo de mi infancia. 

Entendí que el cuerpo es un espejo de lo que nos pasa en el día a día. Todo lo que pensamos, sentimos, reímos y sufrimos, pasan por nuestro cuerpo. Y si hay una ruta poco provechosa que se repite reiteradamente por mucho tiempo, o una ruta que quedó grabada a fuego por algún trauma de la infancia, habrá también un músculo que aprenderá a seguir esa rutina, acumulando tensión de forma innecesaria, limitando nuestra movilidad, socavando nuestra libertad.


Impacto en cuerpo y alma

Lo maravilloso es que mi cuerpo comenzó a conocer la ruta “cómoda”, los movimientos “libres de dolor”.

LK Movimiento Inteligente® se encarga de entregarle a tu cuerpo un abanico de nuevas posibilidades de movimiento, que rompen con la rutina.

Nuestro cerebro es el mejor economista:

Si encuentra una forma de realizar un movimiento que requiere de menos energía, de menos esfuerzo (es decir, que es más fácil de hacer y requiere menos sufrimiento), preferirá esa nueva ruta por sobre la que usaba antes, eliminando las tensiones.

De esta forma, resuelves todas esas emociones radicadas desde la infancia, para dar paso a un cuerpo más ligero, más libre, sin dolor y sin tensiones innecesarias.

Y tal como dije antes, toda emoción y pensamiento pasa por tu cuerpo. 

De la misma forma, cualquier mejoría que tengas en tu cuerpo, pasará a tus emociones y a tus pensamientos.

De pronto, espontáneamente comenzaba a actuar de una manera que jamás imaginé para mí, con impensada osadía frente a situaciones que antes me provocaban miedo, con tranquilidad y sabiduría frente a situaciones que antes me descontrolaban.

Así comprendí con más claridad cómo mi sistema nervioso se estaba reorganizando no solo en lo muscular, sino también en mi forma de ser, en mi visión del mundo, y mi manera de afrontar la vida.


Moshe Feldenkrais

Asombrada con los resultados (que hasta el día de hoy siguen apareciendo), comencé a revisar toda la literatura disponible sobre el método de Feldenkrais (método sobre el que está basado LKMI®) quien con la misma generosidad que Lea expone en sus libros su método paso a paso, para ser practicado por cualquier persona que tenga acceso a comprender el paradigma desde donde habla.

Y es acá donde agradezco lo que ha hecho Lea, mujer que hizo las veces de puente maravilloso, que me permitió comprender la propuesta de Moshe Feldenkrais, quien expresa con un lenguaje no tan sencillo (porque de hecho el mundo del sistema nervioso y la forma que impacta en todas las funciones corporales no tiene nada de sencillo) un método profundamente revelador, que permite la transformación personal a través de la recuperación de la espontaneidad. Es decir, permitir crear nuevas rutas, formas novedosas de hacer lo que haces y que se adapten a ti, sin sufrir, sin pelear con la vida, ni con tu cuerpo, ni con nadie. Logrando una máxima eficiencia con el mínimo esfuerzo requerido para que ello ocurra así.

Y esto no es sinónimo de no hacer esfuerzo; sólo significa que usarás el esfuerzo necesario, y no más del necesario, para conseguir tu objetivo, guardándote energía para seguir brillando en cualquier otra área en que necesites ocuparla.


El eslabón perdido

Ya venía yo interesada en el mundo de la conexión emoción movimiento, pero tenía un “eslabón perdido”, no lograba captar en qué parte la emoción se pasaba al cuerpo, cómo era que ocurría el fenómeno de que lo que pensaba provocaba reacciones corporales, de qué manera mis temores del pasado limitaban hoy mi forma de ser y de moverme.

No sabía cómo era esto posible, y por lo mismo, no podía hacer nada para cambiar mis patrones, sin importar cuánta Biodanza, yoga, meditación y cada técnica nueva en la que me embarcara hiciera, porque si bien producían todas ellas un efecto muy bueno al inicio, prontamente yo comenzaba con mis patrones clásicos a convertir en rutinas las prácticas, porque no me estaba sintiendo mientras las practicaba, me enfocaba en “hacerlo bien” y con ello a reforzar mis patrones de siempre, volviendo una y otra vez a perder flexibilidad, obligándome a flexibilizarme “a la fuerza”, con horas de elongación y pasando a llevar mi cuerpo, normalizando el dolor e incluso dañándome muscularmente con el objeto de conseguir la maleabilidad que me faltaba para el ballet.

Hoy he comprendido lo nefasto de nuestro sistema educacional. Lo deshumanizador que resulta permanecer horas quietos frente a una pantalla, lo tremendamente despojador de potenciales que es aprender a hacer las cosas “de la manera que se hacen”, en vez de permitir la espontaneidad innata, que todos traemos como nuestro más preciado tesoro, pero de la que somos despojados tempranamente, generándonos toda clase de limitaciones físicas, mentales y emocionales.


Bienvenido a tu sanación


La buena noticia es que todo eso puede cambiar mientras estemos vivos y nos abramos a la posibilidad de transformar nuestros patrones de sufrimiento en una vida llena de experiencias gratificantes y novedosas, llegando a ser seres humanos extraordinarios, tal como lo soñaba Moshe Feldenkrais, Doctor en física, creador del método que ha transformado mi vida y la de miles de personas en el planeta.

Tu cerebro está esperando que abras la puerta al mundo de infinitas posibilidades, a permitirte sentirte libre, sin dolor, tranquilo (a).

En Libera tu Cuerpo encontrarás clases teóricas y audioclases que te permitirán conocer en un lenguaje sencillo cómo opera tu cerebro, de qué manera funciona el método y practicándolo diariamente tu vida se transformará.

Bienvenido a tu propia re-evolución, ¡libera tu cuerpo, libera tu vida!



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